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Tedeum en la Catedral: Obispo llama a la esperanza ante la desidia estatal y la corrupción

ASUNCIÓN. – Py.

Durante la celebración del tradicional tedeum en la Catedral Metropolitana, en el marco de las festividades patrias, el obispo de San Pedro y presidente de la Conferencia Episcopal Paraguaya, monseñor Pierre Jubinville, hizo un llamado a mantener la esperanza ante la corrupción, la desigualdad y el abandono del Estado.

El acto religioso contó con la presencia del presidente de la República, Santiago Peña, el vicepresidente Pedro Alliana, y otras altas autoridades del Ejecutivo.

“¿Vale la pena tener esperanza?”, fue la pregunta que abrió el mensaje del monseñor Jubinville, pronunciado frente a las principales autoridades nacionales. Su intervención giró en torno a las duras condiciones de vida que enfrentan muchos paraguayos, como la pobreza, el empleo precario, y la falta de acceso a salud, educación, vivienda, justicia y seguridad.

“El pueblo paraguayo es extraordinariamente resiliente y valiente. No se entrega”, destacó el obispo, señalando que la esperanza se vuelve indispensable ante un sistema que calificó de “ineficaz, autorreferente y corrupto”.

Jubinville también alertó sobre el ritmo acelerado de la vida moderna, que —según él— alimenta la desigualdad y distorsiona el verdadero sentido de la esperanza. “Corramos, trabajemos, produzcamos, consumamos, acumulemos, parecen ser nuestros lemas. Pero esta esperanza nos agobia, porque crea divisiones entre ganadores y perdedores, entre quienes tienen y quienes no”.

El obispo insistió en que una esperanza genuina debe reconciliarse con el pasado, sin negar los traumas colectivos. Citó como ejemplos históricos el colonialismo, las guerras, la esclavitud y la dictadura, al tiempo que resaltó la necesidad de ver a los héroes históricos como personas reales, con virtudes y defectos, y reconocer también el heroísmo de la vida cotidiana.

“Somos hermanos y hermanas, somos diferentes y podemos amarnos de verdad”, afirmó, abogando por superar jerarquías y divisiones que fragmentan a la sociedad.

Finalmente, instó a mirar hacia el futuro con confianza: “Esta esperanza no defrauda. Libera, arraiga, sostiene, energiza, motiva. Que brote esta esperanza en todo nuestro pueblo en su día. Amén”.

El tedeum, que en latín significa “A ti, Dios”, es un antiguo himno cristiano de acción de gracias, atribuido a san Ambrosio en el siglo IV. Se canta tradicionalmente en fechas significativas para la nación.