La B.1.1.529 del Covid-19, detectada por primera vez en África austral, fue clasificada ayer como “preocupante” por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y llevará el nombre “ómicron”.
La detección de una nueva variante del coronavirus en Sudáfrica, identificada como B.1.1.529 y que lleva el nombre de ómicron, preocupa a la comunidad científica porque presenta una amalgama de más de 30 mutaciones que, si bien algunas ya se habían observado en otras variantes, como la beta, esta es la primera vez que se ven juntas.
Esto es lo que provocó que esté bajo vigilancia y que se le otorgue el potencial de mayor transmisibilidad y una posible capacidad para escapar del coronavirus, explica el investigador Iñaki Comas, del Instituto de Biomedicina de Valencia (España), quien no obstante señala que aún es pronto para saber su verdadero impacto. “Sin alarmismo, pero debemos vigilar y ver cuál es su trayectoria y tomar las medias necesarias, en el caso de que sean necesarias”.
“La variante B.1.1.529 fue notificada por primera vez a la OMS por Sudáfrica el 24 de noviembre de 2021 (…). Esta variante tiene un gran número de mutaciones, algunas de las cuales son preocupantes”, dijo el grupo de expertos encargado por la OMS de seguir la evolución del Covid-19.
La identificación de esta nueva variante del Covid-19, potencialmente muy contagiosa y con múltiples mutaciones, se anunció el jueves en Sudáfrica. Se ha detectado un caso en Hong Kong, otro en Israel en una persona que regresaba de Malaui y otro en Bélgica.
Europa se cierra. La nueva variante, aparentemente muy contagiosa, provocó que varios países europeos, donde la pandemia se recrudece, decidieran ayer cerrar sus puertas a los viajeros procedentes de varios Estados del sur de África, pese al rechazo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y horas antes de detectarse el primer caso en Bélgica. El primer país en blindarse fue Reino Unido, que anunció el jueves que prohibirá la entrada de personas procedentes de seis países de África: Sudáfrica, Namibia, Lesoto, Zimbabue, Botsuana y Esuatini (o Suazilandia). Ayer, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo en Twitter que propondrá “activar el freno de emergencia para interrumpir los vuelos procedentes de la región del sur de África”. Pero varios países, como Alemania, Francia e Italia, no esperaron el visto bueno de Bruselas.
pánico en las bolsas. El pánico se apodera ayer de las bolsas, que se desmoronan con fuertes caídas ante el temor de los inversores por la nueva variante sudafricana del coronavirus. Todos los mercados europeos contabilizan importantes descuentos, que son del 3,86% para Madrid, del 3,21% para París, del 2,93% para Milán, del 2,58% para Londres y del 2,57% para Fráncfort. En el caso del Euro Stoxx 50, que agrupa las principales compañías europeas, la caída es del 2,88%. En Asia, la Bolsa de Tokio cerró con una caída del 2,53% de su principal indicador, el Nikkei, debido a los temores por la nueva variante del Covid-19 detectada en Sudáfrica y el ritmo global de contagios, junto a un fortalecimiento del yen.
Pfizer/BioNTech. El laboratorio alemán BioNTech dijo ayer que estaba estudiando urgentemente la eficacia de la vacuna contra el Covid-19 que desarrolló con Pfizer para saber si protege contra la nueva variante B.1.1.529 detectada en Sudáfrica. “Esperamos más datos de las pruebas de laboratorio en dos semanas como máximo”, dijo un portavoz. “Estos datos proporcionarán más información sobre si B.1.1.529 podría ser una variante que podría requerir un ajuste de nuestra vacuna si la variante se extiende globalmente”, añadió. La detección de esta nueva variante por científicos sudafricanos ha desatado la alarma mundial, ante la preocupación de que sus numerosas mutaciones puedan hacerla aún más peligrosa que la variante Delta, altamente contagiosa.
Tras el anuncio, varios países –entre ellos Reino Unido, Italia y Alemania– decidieron cerrar sus puertas a los viajeros procedentes de varios Estados del sur de África.
Según BioNTech, la variante B.1.1.529 difiere claramente de las variantes ya conocidas porque tiene mutaciones adicionales en la proteína spike.
Por su parte, EEUU espera disponer de mayores datos científicos sobre la nueva variante para tomar una decisión informada sobre un eventual cierre de fronteras.