Debido a que los intentos de acuerdos comerciales no están funcionando, Europa nos envía un “caballo de Troya”, un invento histórico de esa parte del mundo, que traducido al lenguaje de la calle es “un regalo mentiroso”, señala el mensaje difundido por la Unión de Gremios de la Producción (UGP).
El comunicado agrega que la cooperación financiera es siempre una ayuda no desprovista de intereses particulares, más o menos evidentes, semiocultos o claramente disimulados.
“Muchas de las cooperaciones extranjeras son realmente positivas para quienes la reciben y otras claramente Caballos de Troya”, advierte. Agrega que si alguien tuviera dudas sobre la naturaleza del “regalo” de la UE le transcribe el numeral 2 del del Art. 30 sobre la cooperación en debate:
“Las asociaciones y la cooperación permitirán la plena participación de todas las partes interesadas, en particular la sociedad civil, los pueblos indígenas, las comunidades locales, las mujeres, el sector privado, incluidas las microempresas y otras pymes, y los pequeños propietarios”, reza la parte del documento preliminar.
Asimismo dice que “las asociaciones y la cooperación apoyarán o iniciarán un diálogo inclusivo y participativo, orientado a los procesos nacionales de reforma jurídica y de la gobernanza con el fin de mejorar la gobernanza forestal y de hacer frente a los factores nacionales que contribuyen a la deforestación”, prosigue.
Según la UGP, las citas dejan por escrito y bien claro lo que aporta el “Caballo de Troya” de la cooperación.
Refiere que la larga demorada de gestión de los acuerdos comerciales con la Unión Europea (UE) de más de 20 años tiene como escenario el trasfondo de presiones políticas, ideológicas, paraarancelarias, ambientales, etc. Añade que ese trasfondo demoró tanto, que las cosas en el mundo, desde el cual se comenzó a negociar en 1999 fueron radicalmente distintos del que acompañó el acuerdo en 2019.
El comunicado de la UGP indica que, según la historia, cuando las tropas del rey Menelao se cansaron de luchar contra las murallas de Troya, construyeron un gran caballo de madera con el vientre hueco y lleno de soldados, lo dejaron frente la ciudad y fingieron retirarse. Los troyanos, creyendo que habían triunfado salieron a buscar el “regalo” y lo metieron a la ciudad. Durante la noche los soldados griegos salieron del caballo y tomaron Troya.