El fallecimiento de Alexei Navalny ha conmocionado al mundo, y sus seguidores denuncian que fue asesinado mientras las autoridades no ofrecen información ni acceso al cadáver. Esta situación ha generado una gran cantidad de especulaciones y teorías sobre lo que realmente sucedió en la prisión donde se encontraba detenido.
El medio ruso independiente ‘Novaya Gazeta Europa’ ha reportado que hay «hematomas por convulsiones» en el cuerpo de Navalny, lo que apunta a la posibilidad de que su muerte no haya sido natural. Según las autoridades, Navalny se sintió mal después de un paseo y perdió el conocimiento para fallecer minutos después. Sin embargo, hay numerosas dudas respecto a esta versión oficial.
El Servicio Penitenciario Federal del Okrug autónomo de Yamalo-Nenets anunció la muerte del líder disidente el 16 de febrero. La familia fue informada de que el cuerpo se encontraba en la morgue de Salejard, la ciudad del ártico menos lejana al centro penitenciario. Sin embargo, al llegar al lugar, se encontraba cerrado y los trabajadores no sabían nada del cadáver. Según ‘Novaya Gazeta Europa’, el cuerpo se encuentra en la morgue del hospital clínico del distrito de Salejard.
La situación se complica aún más debido a las acciones inusuales tomadas por las autoridades en relación con el cuerpo de Navalny. Normalmente, los cuerpos de los fallecidos en prisiones se entregan a la Oficina de Medicina Forense de la localidad, pero en este caso, los restos mortales de Navalny fueron llevados a la clínica, donde se prohibió la práctica de una autopsia a los médicos del lugar. Además, se ha informado sobre la llegada de facultativos enviados desde Moscú, lo que ha generado sospechas sobre la independencia y objetividad de la investigación.
Las autoridades rusas han negado el acceso al cadáver a los familiares y han justificado esta decisión alegando que se debe esperar a que finalice la investigación. Sin embargo, hasta el 17 de febrero no se había realizado ninguna autopsia, y se ha reportado que el cuerpo de Navalny presentaba hematomas, probablemente causados por convulsiones, así como uno en el pecho, posiblemente resultado de maniobras de reanimación.
Todo indica que el cuerpo de Navalny permanecerá bajo custodia durante al menos una semana, ya que el abogado de Navalny en el Comité de Investigación de Salejard ha informado que el cuerpo fue enviado para un segundo examen histológico, debido a que no se pudo establecer la causa de la muerte. La primera explicación oficial sobre la causa del fallecimiento se denominó misteriosamente «síndrome de muerte súbita». La muerte de Navalny se produjo el 16 de febrero a las 14:17 hora local, según consta en la notificación entregada a la madre de Navalny.
Los medios rusos independientes continúan investigando lo sucedido en la prisión, pero las autoridades locales se han negado a proporcionar información y acceso al cuerpo de Navalny. La secretaria de prensa de Navalny, Kira Yarmysh, ha declarado que «es obvio que mienten y hacen todo lo posible para no entregar el cadáver», y ha exigido que el cuerpo sea entregado inmediatamente a la familia. Más de 12,000 personas han enviado llamamientos al Comité de Investigación exigiendo la devolución del cuerpo de Navalny a sus seres queridos.
Ante estas demandas, el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso ha acusado a los países occidentales de atribuir infundadamente la responsabilidad del asesinato de Navalny a la Federación Rusa. El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha reaccionado de la misma manera ante las declaraciones de los líderes occidentales, mientras que los medios propagandísticos rusos han sugerido teorías alternativas que exculpan a Moscú. Sin embargo, se han llevado a cabo manifestaciones masivas en decenas de ciudades rusas con entrega de flores en memoria de Alexei Navalny, y se han reportado más de 400 detenidos.
La mujer de Alexei Navalny, Yulia, ha publicado un post en Instagram con una fotografía de la pareja, acompañada del texto «I love you». En la imagen aparecen los dos, con sus cabezas tocándose mientras veían una actuación. Esta publicación ha generado un gran impacto emocional en medio de la difícil situación que enfrenta la familia de Navalny.
En resumen, la muerte de Alexei Navalny ha generado una gran cantidad de interrogantes y contradicciones, y su entorno y seguidores continúan exigiendo transparencia y justicia en torno a lo sucedido. La falta de acceso al cadáver y la falta de información por parte de las autoridades han alimentado la especulación sobre un posible asesinato, y la presión internacional sobre Rusia aumenta con cada día que pasa sin respuestas claras y confiables.
