El ejercito Ruso se ha apostado en los alrededores de Kiev este sábado por la mañana y «bloquean» Mariupol, un puerto estratégico en el sureste donde miles de personas padecen un asedio devastador, tras más de 17 días de conflicto en Ucrania.
El portavoz del ejército Ucraniano indicó que las tropas rusas centraron sus esfuerzos en la capital, en Mariupol y en varias localidades en el centro como Krivói Rog, Kremenchuk, Nikopol o Zaporiyia. Los medios locales indicaron también la activación de las sirenas antiaéreas el sábado en Kiev, Odesa, Dnipro y Jarkov.
Después de 17 días de asedio, gran parte de la atención se centra en Mariupol, ciudad portuaria sobre el mar de Azov, cuyos habitantes están incomunicados, sin agua, gas o electricidad e incluso se pelean para conseguir alimentos. Es una situación «casi desesperada», advirtió Médicos Sin Fronteras (MSF).
«El enemigo todavía bloquea Mariupol», dijo el viernes por la noche el presidente ucraniano Volodimir Zelenski. «Las tropas rusas no han dejado entrar nuestra ayuda a la ciudad», criticó, prometiendo que intentará nuevamente de hacer llegar suministros a la ciudad de Mariupol.
Stephen Cornish, uno de los coordinadores del operativo de Medico Sin Fronteras en Ucrania, dijo indignado «Los asedios son una práctica medieval» prohibida por las leyes modernas de la guerra.
«Mariúpol asediada y bloqueada para recibir asistencia es actualmente la peor catástrofe humanitaria del planeta. 1.582 civiles muertos en doce días, enterrados en fosas comunes como ésta», dijo el jefe de la diplomacia de Ucrania, Dmytro Kuleba, en un tuit acompañado por la foto de una zanja con cadáveres.
Iulia y su marido son de las pocas personas que consiguieron salir de la ciudad desde el inicio del asedio tras haber pasado, con el corazón en un puño, por los puntos de control rusos.
«En el camino vimos coches civiles quemados, a veces volteados. Estamos seguro que los rusos los habían disparado», relata.