São Paulo – Br.
La Policía Civil de Brasil detuvo el pasado miércoles a Ana Lucía Ferreira, alias Ana Paraguaya, una ciudadana paraguaya sindicada como pieza clave en la ruta de tráfico de armas y drogas utilizada por las dos facciones criminales más peligrosas del país: el Primer Comando Capital (PCC) y el Comando Vermelho.
La aprehensión se produjo en la ciudad de Taubaté, estado de São Paulo, cuando Ferreira llegaba a su domicilio, en presencia de su hija. La operación fue resultado de una acción coordinada entre agentes de las Policías Civiles de Río de Janeiro, São Paulo, Paraná y Mato Grosso do Sul.
De acuerdo con las investigaciones, Ana Paraguaya habría sido responsable de la logística de una red criminal transnacional, operando desde la frontera entre Pedro Juan Caballero (Paraguay) y Ponta Porã (Brasil). Su función incluía la negociación con proveedores, coordinación de fletes y distribución de cargamentos ilegales hacia las favelas de Río de Janeiro y otras regiones como Paraná, Minas Gerais y São Paulo.
Según datos revelados por el canal Cidade Alerta y el portal de Globo, la red movió al menos 250 millones de reales (aproximadamente 45 millones de dólares) en actividades ilícitas.
Vínculos con líderes criminales
Ana Lucía Ferreira fue esposa de Elton Leonel Rumich da Silva, alias Galán, exlíder del PCC y señalado como el autor intelectual del asesinato del narcotraficante Jorge Rafaat, ocurrido en 2016 en Pedro Juan Caballero. Galán fue uno de los hombres más buscados en Paraguay y Brasil durante años.
También fue pareja de Fhillip da Silva Gregório, alias Profesor, narcotraficante del Comando Vermelho, vinculado al tráfico de armas en el marco del Operativo Dakovo, que desbarató la mayor red de tráfico de armas de Sudamérica, liderada por el argentino Diego Hernán Dirisio. Profesor fue asesinado en junio pasado.
El nexo oculto entre el PCC y el Comando Vermelho
Aunque no estaba formalmente integrada como miembro del PCC, el investigador principal del caso, Pedro Cassundé, señaló que Ferreira construyó “una amplia red de contactos con proveedores y transportistas”, lo que la convirtió en nexo estratégico entre ambas facciones criminales.
“Desde al menos 2020 abastecía a Río de Janeiro. Esta conexión entre el PCC y el Comando Vermelho nace con un elemento oculto, que adquirió vasta experiencia a través de sus vínculos personales con altos líderes del crimen organizado”, explicó el delegado brasileño.
La detención de Ana Paraguaya representa un duro golpe para la estructura logística de ambas organizaciones, en un momento en que las autoridades brasileñas investigan un posible acuerdo inédito de cooperación criminal entre el PCC y el Comando Vermelho, revelado por informes de inteligencia en febrero de este año.